Gestión estacional de los sistemas de riego: cómo evitar daños por heladas y paradas de máquina

En los principales países agrícolas europeos, los informes del sector indican que los eventos de helada y la falta de mantenimiento estacional de los sistemas de riego pueden provocar daños económicos significativos. En años especialmente fríos, hasta el 30% de los sistemas afectadas por las heladas sufren daños en las electrobombas, con los consiguientes elevados costes de reparación.

La frecuencia de fallos en los sistemas de riego que no adoptan un protocolo de cierre y mantenimiento programado, según la comisión europea EIP-AGRI, es aproximadamente un 40% superior a la de quienes siguen las directrices de prevención y activación periódica. Incluso los sistemas civiles, si no se protegen, pueden verse afectados por los mismos problemas y riesgos de parada y costosas intervenciones extraordinarias.

Estos datos subrayan la importancia estratégica de gestionar adecuadamente la pausa estacional y proceder a un correcto cierre del sistema tras el periodo estival para evitar costosas paradas de máquina e intervenciones extraordinarias.

Puesta en reposo de la electrobomba tras el verano

A menudo, en el ámbito agrícola, el cierre invernal del sistema de riego se ve como una oportunidad para suspender temporalmente el suministro eléctrico recortando así los costes. Esta aparente conveniencia puede convertirse en problemas graves en el momento de la reactivación.

Los componentes de una electrobomba están diseñados para funcionar de forma continua o con pausas controladas, y un paro completo sin ningún tipo de mantenimiento puede provocar daños mecánicos e incluso eléctricos por insistencia y estrés prolongado, lo que puede hacer necesaria la extracción de la electrobomba del pozo.

Mantenimiento durante el período de inactividad

El consejo de FB, basado en más de 30 años de experiencia en la producción de electrobombas y motores sumergidos Made in Italy, es mantener activo el sistema al menos cada dos meses.
Esto significa accionar la electrobomba durante unos segundos, una operación sencilla pero fundamental para preservar la eficiencia del motor sumergido y prevenir bloqueos o daños mecánicos. Accionar la bomba incluso solo durante unos segundos permite retirar eventualmente formaciones de cal y óxido, limpiando eficazmente el sistema por dentro.
Esta operación permite mantener lubricados el motor sumergido y la electrobomba, monitorizar su estado de funcionamiento e intervenir rápidamente en caso de anomalías.
Por último, en contextos especialmente expuestos al riesgo de heladas, se recomienda vaciar completamente las tuberías y las electrobombas antes del invierno.

Un enfoque profesional para la durabilidad y el rendimiento

Las electrobombas FB, fabricadas en materiales de alta calidad como el acero inoxidable microfundido, están diseñadas para resistir las condiciones más exigentes y garantizar el máximo rendimiento energético. Un protocolo correcto de cierre y mantenimiento es parte fundamental del ciclo de vida de estos productos, ya que asegura que, en el momento de la reactivación, no surjan problemas que retrasen el trabajo o aumenten los costes de intervención.

Por lo tanto, no basta con poner el sistema en pausa: es necesario un plan de acción bien definido que incluya la puesta en marcha periódica del sistema.