AISI 304 vs AISI 904L: cómo elegir el acero inoxidable para maximizar la vida útil de las electropombas sumergibles

En las electropombas sumergibles, el acero inoxidable austenítico es el estándar: robusto, fiable y estable en muchas condiciones hidráulicas. Pero cuando se pasa de pozos "simples" a aquellos con alta salinidad, mineralización o temperatura elevada, la diferencia entre AISI 304 y AISI 904L no es solo un detalle: es una variable estratégica que impacta directamente en la vida útil de la electropomba y en el TCO (Total Cost of Ownership), el coste total de propiedad.

Cuándo se produce la corrosión acelerada de las electropombas

Cloruros por encima de 500 ppm, presencia de sales agresivas y temperaturas superiores a 20°C aceleran la corrosión localizada. En pozos costeros, riego salino, plantas desalinizadoras y minas termales, esto implica:

• Vida operativa reducida en un 50–70%.
• Sustituciones cada 24 meses para electropombas en AISI 304.
• Costes adicionales por extracción, parada de planta y energía.

La composición química del acero marca la diferencia: níquel y molibdeno como escudo

El AISI 304 y el AISI 904L parten del mismo 18% de cromo. Pero la composición del AISI 904L eleva drásticamente la resistencia a los cloruros:

El resultado es una barrera protectora mucho más estable, especialmente en pozos con cloruros >300 ppm, donde el AISI 304 empieza a mostrar corrosión ya en los primeros años.

Vida útil estimada y TCO: cuando el 904L cuesta menos que el 304

En aguas dulces o neutras, el AISI 304 sigue siendo la opción más económica: una electropomba de acero AISI 304 trabaja de media 10-15 años.

La situación cambia cuando el agua es agresiva. En tales condiciones, el AISI 904L mantiene una vida útil similar pero con una ventaja decisiva: su mayor resistencia permite reducir costes evitando sustituciones prematuras.

En aplicaciones críticas como minería o aguas termales, el 904L asegura una duración claramente superior, lo que se traduce en un recorte del mantenimiento de aproximadamente el 80%.
 

Soluciones FB Pompe: para cada pozo, el acero adecuado

Cuando el agua es dulce (<300 ppm de cloruros), el AISI 304 es la elección más eficiente.

Para pozos exigentes (aguas salobres, salinas, minas), entra en juego el AISI 904L, microfundido y optimizado. Nuestra serie FBSX en acero AISI 904L triplica la vida media entre averías, reduce el mantenimiento en un 80% y permite recuperar la inversión inicial del +40% en unos 18 meses.